Después de un lunes, un martes y un miércoles de no parar, el jueves lo tenía libre...para no parar...pero esta vez, preparando mi cumple, que era ese mismo jueves...pero que iba a celebrar el viernes día 14.
Cotilleando por mi resi, descubrí que en mi planta, la baja, no tenemos cocina común, pero que en los restantes pisos, sí que la hay...¡y era enorme! con sofacitos y todo...así que era el sitio perfecto para celebrar el cumple. Lo siguiente: quedar con Laura para comprar patatuelas y esas cosas y...importantísimo ¡hacer las tortillas de patata!
Bueno, lo de las tortillas fue toda una aventura ¡pero lo que me pude reir! por lo pronto, porque andabamos escasitas de aceite...lo segundo...porque a la primera tortilla que hicimos, pobrecita mía, no la pudo pasar nada más. Aparte de fea, porque tenía un color un tanto raruno, al intentar darle una pasadita más de sartén para que se dorara algo, se cayó encima de la vitrocerámica...la vitrocerámica llena de aceite...ejem ejem ejem...¡al plato, y aquí paz y después gloria! shhhh que nadie ha visto nada. Total, qué no harán en los bares...¡y a nuestros guiris seguro que les gusta igual! :S en fin...dejémoslo estar...
La cosa es que nos pasamos una tarde mu maja en plan marus: de compra, de cocinillas...volvió Natalija de estudiar y nos dijo que había traido 2 pizzas...¡y Laura también había comprado 2 pizzas!...en su residencia no tienen congelador, así que tenían que acabarlas lo antes posible, así que me dijeron que me quedase a cenar...y me hacían para mi la de mozzarella y pesto. ¡ok!
Pues eso hice, allí me quedé a cenar, con Laura, Natalija, Pietro y los 3 rusos...practicando el español con la chica rusa, que está yendo a clases y viendo "Virgen a los 40" en alemán.
En esto que Natalija desapareció...Laura se levantó para ir un momento al baño, Stephan (uno de los ruso-alemanes) se fué a su habitación...y yo me quedé mirando la tele empanada...cuando de repente, apagan la luz de la cocina y aparecen Natalija y Stephan con Laura, que tenía en las manos dos paquetes de turrón y sobre éstos una velita, cantando el "cumpleaños feliz" en alemán...y con ellos, todos los demás que estaban en la cocina. Tan preocupada por preparar la fiesta del día siguiente ¡ni me acordaba ya que ese día era mi cumpleaños! me hizo muuuucha, mucha ilusión aquello. ¡gracias Laura!
El viernes tocaba otra vez estresarse. Ir al laboratorio de microbiología y luego preparar todo...pero hoy tenía otro regalo ¡volver a ver a Michi!...y a las 4 y media de la tarde sonó mi movil...¡Michi estaba en la puerta!
Cuando aún estaba en Madrid, me dijo que él se encargaba de hacerme la tarta...que no le gustaba hacer tartas...pero que lo hacía por mi...así, que yo me esperaba la típica tarta casera de bizcocho, rellena y cubierta de chocolate...sin más complicaciones. Cuando vi la tarta que había preparado ¡lo flipé! ¡pero si es todo un señor pastelero! cuando se lo dije, me dijo que shhhhhhhhh que no se lo dijese a nadie...que él no cocina tartas...sólo como algo especial...¡pero no me pude resistir! y en cuanto vinieron Natalija y Laura se lo dije ¡y fliparon también!
Tuvimos hasta piñata...aunque falló el mecanismo...y hubo que hacer trampillas para que cayesen las chuches al suelo...¡para la próxima ya se cómo hacerlo!las tortillas de patata volaron ¡hasta la fea!...lo mismo el turrón y los polvorones que pusimos ¡qué decir de los sandwiches de Nutella, a falta de Nocilla! Nos reimos con "el torito" del Fary y "que viva España" de Manolo Escobar...y allí hasta el más pintado se animaba a hablar Español...¡unforgettable!
Así que...deseo, deseoooo... que mis 28 sean, por lo menos, tan felices como han sido mis 27.
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