Uno de estos días de vacaciones de navidad, contaré más detenidamente la historia de Michi...porque merece ser contada con calma...pero la cosa es que el motivo para vernos una segunda vez, fue que yo aprendiese a esquiar...soy super pato y además miedosa a más no poder...¿cómo se me iba a mi a ocurrir a mi, españolita de a pie, plantearme aprender a esquiar? así...por volundad propia...¡ni de coña! pero es que aquí en Austria, igual que en verano en España todos los crios dan sus primeros pedaleos en la bicicleta, en invierno todos los pequeñajos aprenden a esquiar. Y los ves ahí, con sus cascos como la hormiga atómica, porque abultan más los cascos que ellos, aprendiendo a esquiar.
Pues la cosa: que lo prometido es deuda...y antes de volver a los madriles a disfrutar de la familia, las tapas, el turrón y la paella, tocaba un fin de semana en Leoben con Michael, y en el plan del fin de semana estaba incluida , el sábado, mi primera lección de ski.
El motivo principal de ir a Leoben era ver el Philistrierung o algo así, que es como celebran allí, en Leoben el que uno termine la carrera (en el caso de la uni de allí, ingeniería, porque es algo así como una "politécnica" de la montaña). Allí todo el mundo pertenece a una "hermandad" y es ésta quien la organiza. La cosa que salen desde la sede de la hermandad con un carro tirado por dos caballos y llenito de cervezas, que el protagonista de la celebración, subido en el susodicho carro, va repartiendo entre los invitados que vamos por detras. El destino es la puerta de la universidad, donde entre dos (creo que era algo así como su hermano y su padre de la fraternity) lo cogen a hombros y hacen que golpee su espalda contra la puerta principal de la universidad tantas veces como semestres ha necesitado para sacarse la carrera. Suena borrico: lo es.
Después, cantar un par de cancioncitas típicas y de vuelta a la sede de la misma manera que se fué: siguiendo al carro lleno de cervezas...y bebiéndolas, claro...¡qué otra cosa sino aquí en Austria!
En la sede de la fraternidad...cenita fría, que se acabó en un pis pas...¡y cerveza! muuuuucha cerveza...acabaron todos cocidos...¡pero cocidos! para qué entrar en detalles.
Al día siguiente tocó la primera clase de esquí...¡ay madre! yo soy cagada, no, lo siguiente...tengo pánico a hacerme daño, cualquier daño; y por eso mismo había evitado aprender a esquiar durante toda mi vida. Pero esta vez parecía que no me iba a escapar. Uno de los compañeros de la fraternidad de Michi es instructor profesional de ski y a mi me iba a dar mi primera lección de gratis total, Michi me había conseguido todo el equipo, y al ladito de Leoben había una pista a pleno rendimiento: no había excusa posible.
Y la verdad es que no me fue ni tan mal, oye! un poco complicado aquello de subir por la ladera con los esquies puestos, pero que si cuña, que si pon el peso del cuerpo para aquí, que si luego para allí...a la hora y media estaba bajando yo solita desde lo más alto de la pista de aprendizaje. ¡un pin a mi monitor! ¡y un pin por la experiencia! porque me gustó muchísimo...pero a las dos horitas yo estaba muerta de frio...¡pero muerta! no había manera de que dejara de tiritar, así que nos fuimos al umbrella-bar a tomar un "hot chocolate". Yo estaba esperando mi super vasito o taza de chocolate calentito, espeso, como los que nos tomamos aquí, que no puedes ni mover la cuchara de espeso que está...¡pues no! cuando me trajeron el hot chocolate mi gozo quedó en un pozo...¡eso era un puto Nesquick! con nata montada encima, sí,...pero un Nesquick al fin y al cabo ¡vaya porquería!...pero bueno, calentito que era lo que importaba.
Entraditos en calor, fuimos a devolver los esquis y las botas y de vuelta a Leoben, ducha y a arreglarse para la "cena" de navidad en la fraternidad...y digo "cena" porque allí la comida brillaba por su ausencia, lo único que había para comer eran galletas de navidad. Intercambio de regalos entre los miembros de la fraternidad, villancicos varios (muy finos, nada que ver con nuestro folclore navideño -a la puerta de mi casa voy a poner un petardo y similares-) y...what else...¡cerveza!...hasta acabar todos cociditos. Esta gente la verdad que no sabe hacer una fiesta...sólo pillarse buenos melocotones y eso ya lo consideran fiesta...¡en fin! ¡pobres!
Poero mare mía, la de cositas que estoy aprendiendo por estos lares...¡hasta a esquiar! quién me iba a decir a mi, que iba a acabar aprendiendo a esquiar...¡y en Austria!...este Erasmus está valiendo la pena.
hola,e pedido este año erasmus con destino leoben,me podrias indicar algo,cosas basicas,si es cara la vida alli,el tema de esquiar,estan cerca las pistas?cm es el pueblo?
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